sábado, 30 de agosto de 2008

Harry y Hermione

Creadora: Afu!!
Edad: +18
Contenido: LEMON!

Por favor. Poner esto al principio =)
Editado por Lu Snape.



Volví a leer el papel que me había entregado por carta.
Te espero en mi casa, ven con ganas de pasarla bien. Me estremecí. Hacia más de un año que no lo veía y tenía miedo de cualquier cosa que pudiese suceder. Mi corazón latía rápidamente, y se paró de golpe cuando lo vi en la siguiente esquina esperándome con una sonrisa.
No seas tonta Hermione, no te va a hacer daño. Él te quiere. Pensé, y le devolví la sonrisa caminando más rápido hacia él. Me agarró de la mano y me condujo dos cuadras más hasta su casa. Estaba nerviosa, miré todos los adornos que tenía su casa, intentando no pensar en lo que iba a suceder. Shhh, te prometió que no te iba a tocar solo una tarde romántica nada más.¡¡¡ Qué nerviosismo!!! ¿Yo besándome con Harry de nuevo? Después de todo lo que había pasado entre nosotros, las peleas, los arreglos y dejarnos de ver por todo un año; y verme acá parada en su cocina como si nada. Estaba demasiado sorprendida de mi misma.
Se dio cuenta que me había quedado paralizada pensando en todo lo que podría pasar, buscando cada detalle que me podía traer la situación. Me agarró del mentón y me beso rápidamente, dejándome atontada por un instante. Me sonrojé, y di un paso para atrás mareada. Me había olvidado el efecto que producían en mí sus dulces besos. Miré para otro lado, intentando parecer desinteresada y me senté en un sillón. No podía creer lo nerviosa que estaba.
_ ¿Qué son esas llaves que cuelgas?_ le pregunté intentando sacar un tema, para que el silencio no me pusiese tan nerviosa.
_Eran de mi papá, las coleccionaba_ Me dijo con una sonrisa.
_ ¿Y los cuadros? Son lindos, me parecen interesantes. Recuerdo haber visto uno como ese plateado a la derecha en un museo que recorrí con mis pad…_ y me estampó un beso en la boca callando todo lo que iba a seguir contando.
Cerré lo ojos, y disfruté del corto momento que me había dado. Pero Harry no se despegó de mi boca y continúo besándome cada vez con más pasión. Acaricie su pierna, apretando con más fuerza mis labios. Había olvidado lo rico que se sentía besar de esta forma. Harry acariciaba mi ondulado pelo con delicadeza, y con la otra mano tocaba lentamente mi cintura. Me senté sobre él, tocando con mis manos su delicado rostro sin dejar de besarlo. El sillón era demasiado pequeño, así que me alzó y me llevó a uno más largo en el que cabíamos los dos acostados.
Me senté y lo miré a los ojos, todavía un poco sonrojada. Se acercó y volvió a besarme, delicadamente, suave, rozando su lengua con la mía constantemente. Estaba aturdida, no quería que notara como de a poco me iba excitando con sus caricias y sus besos.
Me acostó y me siguió besando acomodándose encima mió para que no pudiese sentir su peso. Comencé a apretarlo más contra mi cuerpo, pero suavemente, cosa de que pareciese solo una caricia más. Cambiamos de posición y yo pasé a estar encima de él. No quería despegar mis labios de los suyos. Su calida boca y su dulce aroma me mareaban, el olor de su piel me ponía cada vez más deseosa de su cuerpo.
_ ¿Estás bien?_ me preguntó con su dulce voz.
_ Si, ¿Por qué?_ le pregunté mirando sus verdes y relucientes ojos.
_ Porque respiras raro, demasiado entrecortado._ rió con picardía, y me hizo sonrojar de nuevo.
_ No, yo respiro normal, no estoy respirando raro, en realidad en ningún momento respiré entrecortadamente_ le dije con esa voz que indicaba seguridad y razón.
_ No sé, respirabas raro así, ahhh…..ahhhh…_ me sonrojé más y lo volví a besar.
_ No, no respiro así_ le dije entre besos y no lo deje hablar más. Me había situado sobre su estómago, sabía que si bajaba a la zona del pantalón iba a pretender más de lo que estábamos haciendo así que me mantuve a salvo. Pero pareció que no eran suficientes los besos, para ninguno de los dos, y agarrándome de la cintura comenzó a moverme sobre él. No quería rozarlo, el corazón comenzó a latirme a mil y la respiración se me aceleró; así si podía decir que respiraba entrecortado. Harry se sentó sobre el sillón, poniéndome encima, sin dejar de apretarme contra su cuerpo, moviéndome de arriba a abajo. No sé como me las arreglaba para respirar, en los momentos que me despegaba e su boca respiraba rápidamente, agitada por la excitación.
No tenía de que avergonzarme, Harry tampoco ocultaba muy bien lo que estaba sintiendo en ese momento. Me saqué la campera y la tiré… quien sabe donde, el hizo lo mismo con su buzo rojo dejándolo a un costado del sillón. El calor comenzaba a invadirme rápidamente por más que estuviésemos en invierno. Besó mi mejilla, bajó por mi cuello y subió hacia mi odio susurrándome…
_ Vamos a mi cama_ me sonrojé pero no deje de besarlo por lo que me volvió a alzar y me llevó a una cama que había en una de sus habitaciones. Me acostó delicadamente, poniéndome encima y apretándome de nuevo.
¿Cuánto mas íbamos a estar de esta forma? Agarré su mano y la coloqué sobre mi pecho. Sabía que se iba a dar cuenta de cómo estaba la situación. Y de hecho lo hizo, bajó las manos por mi cintura, levantándome la remera de a poco y sacándomela despacito, hice lo mismo con él. Era hermoso apoyar mis pechos sobre su calido cuerpo. Me giró y se puso encima mió, besando mis labios, mi cuello, mis pechos delicadamente, y luego bajó. Cerré los ojos con fuerza, mientras Harry desprendía el cinto de mi pantalón. Tiré de su pelo negro azabache hasta que sus labios volvieron a estar pegados a los míos.
_ ¿Te parece si nos bañamos?_ Me susurró despacio, mientras me mordía la oreja.
_Sí_ le contesté agitada, y comencé a sacarme las zapatillas y las medias. Harry terminó de desprenderme el pantalón y me lo quitó. Que yo estuviese desnuda y el no, no era de mi agrado, así que desprendí su pantalón y el me ayudó a quitárselo. Cuando estuvimos listos, me acaricio la mejilla y me agarró de la mano llevándome al baño. Abrió la ducha y esperó a que el agua saliese calentita. Me volvió a besar y me sumergió en la lluvia de agua. Primero sentí un escalofrió y luego me relajé. Me empujó contra la pared y puso cada mano a un costado de mi cabeza.
Su cabello negro mojado, sus ojos verdes esmeraldas, su cuerpo pálido lleno de gotitas que le resbalaban, era demasiado perfecto.
_ Hermione_ me dijo con su suave voz. _ ¿Qué quieres hacer?
_ Este… ¿bañarme?_ le dije con ironía pero sabía que su pregunta iba más allá de la respuesta obvia. Agarró la esponja y la comenzó a pasar suavemente sobre mi cuerpo. El corazón me latía velozmente, me había puesto nerviosa de nuevo. No podía verlo a la cara y mostrarle una tímida sonrisa, así que lo abracé ocultando mi rostro en su pecho. Acarició mi cabello y me dio un beso en la frente.
_ ¿Quieres enjabonarme Hermione?_ me sonrió dejando la esponja en mis manos. La pasé delicadamente sobre su pecho y su espalda, Harry no dejaba de mirarme a los ojos y acariciarme el rostro, bajó la cabeza y me besó apretándome contra su cuerpo, ferozmente. Me sacó del baño sin dejarme respirar y me tiró en la cama, acostándose encima de mí; me sonrió y me besó el cuello bajando de nuevo. Se situó más abajo del ombligo y me sobresalte. ¿Qué quería hacer? ¿Estaba loco? Pero no me dejó tiempo de seguir pensando.
_ Harry…pero qué…ahhh…_ lo siguiente que sentí fue inexplicable. Su lengua apretándome con fuerza. Me daba vuelta la cabeza, cerré lo ojos con fuerza, ya no sabía si respiraba o gemía. Capaz que ambas cosas intercaladas. Abrí los ojos y lo miré, me observaba con una sonrisa complacida, y volvió a concentrarse en lo que estaba haciendo, cada vez más fuerte y más rápido. Me tapé la cara con la almohada para ahogar mis gemidos, ya totalmente exagerados. Ya no podía aguantar más. Lo agarré del cabello y le tiré para que volviese a besarme en la boca. La tenía húmeda y caliente, y su aliento a menta se confundía con otro, irreconocible. Era delicioso, lo besé con más fuerza saboreando su lengua. Ahora ambos estábamos agitados. Nos deseábamos profundamente, las caricias ya no eran caricias, y los besos dejaban de ser suficiente.
Sentí ese dolor placentero invadir mi cuerpo. Mordí su labio hasta que dejó de doler y la sensación se transformo en excitación y placer. Introdujo de miembro mas adentro, cortándome la respiración por algunos segundos, y comenzó a moverse despacio, besándome dulcemente los labios. Le clavé la mirada en esos brillantes ojos verdes y le sonreí sensualmente.
_ Ahhh..- Se movió con fuerza, respire hondo y después solté el aire sonriendo._ Me gusta…
_ ¿Te gusta?_ me preguntó sonriéndome y lo volvió a hacer, cada vez mas rápido. Busque de nuevo su boca para amortiguar mis gemidos, aunque no servia de mucho. Se separo de mí y me acomodo sobre él. Me recosté en su pecho moviéndome despacio de nuevo, besando su cuello con fuerza y acariciando sus manos. Comencé a acelerar el movimiento enderezándome y apartándome de su cuerpo. Amaba cuando se mordía el labio inferior y cerraba los ojos.
_ Esperá, no tan rápido_ Me dijo haciéndome sonrojar, me había pasado del límite. Amagué con salirme y recostarme a su lado pero me mantuvo en donde estaba. _ Shh, nos quedemos un rato así, no quiero terminar ahora._ Volví a recostarme en su pecho besándolo con pasión. En el momento que estuvimos quietos me puse a pensar en la necesidad que tenia de su boca. Era suave y se amoldaba a la mía perfectamente. La deseaba, cada beso que me daba era maravilloso, excitante, dulce. Era incomparable con todos los otros labios que había probado. Seguramente, si estuviese enojada y Harry me besase de la forma en la que lo hacía ahora hubiese perdonado todo lo que me ponía mal.
Me giró rápidamente y se puso encima comenzando a moverse con fuerza de nuevo. Cambiamos de pose al menos cinco veces respirando entrecortadamente mientras nos intentábamos besar cuando conseguíamos juntar suficiente aire.
_Más rápido_ le susurré_ Más fuerte_ el corazón me latía apresuradamente. Clave mis uñas en su espalda y cerré los ojos. La pregunta era si ahora gemía o gritaba. Podía escuchar su voz excitada al lado de mi oído. Los dos nos corrimos juntos en un orgasmo explosivo, y luego se quedo quieto; rescostádose a mi lado y respirando agitadamente. Yo todavía no podía abrir los ojos, por lo que le sonreí y me giré hacia el abrazándolo.
Nos quedamos mucho tiempo en esa posición romántica y dulce…




Creadora: Afu!!
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